Si durante largos periodos se consume menos cantidad de la recomendada de vitaminas y minerales, el organismo reacciona mostrando algunos signos clínicos o síntomas de déficit, como palidez y cansancio, por ejemplo en el caso de la falta de hierro. Y si este hipoaporte continúa en el tiempo, el organismo irá agotando las reservas y aparecerán afecciones como la anemia. La enfermedad es otra de las consecuencias de la falta o carencia de algún mineral o vitamina. Una de las más relevantes es la osteoporosis. “Será una de las próximas epidemias”, vaticina Moreno, a causa de los déficits de calcio y vitamina D en la población. “La punta del iceberg son las fracturas de cadera”, explica, y añade que la enfermedad también puede empezar en la adolescencia puesto que se detectan bajos niveles de calcio a partir de los 7 años de edad. Por el contrario, si el estatus de vitaminas y minerales en el organismo es satisfactorio, la persona lo nota porque está capacitada para realizar las act...